¿Y para tí qué es un buen plan?. ¿Buena compañía?. ¿Sentimientos a flor de piel?. ¿Algo que te guste hacer mucho, mucho?. En nuestra cabeza tenemos multitud de ideas (mente) asociadas a las cosas (realidad). Cuando alguien nos dice que se acaba de comprar una casa en el campo, en nuestra mente aparece sin quererlo el esbozo de la idea que tenemos de una casa. En menos de 2 segundos hemos pensado en el tejado rojo, el césped verde alrededor y el camino largo de arena o piedras hasta la entrada.
En otras ocasiones, cuando de lo que se trata no es de típicas casas de pueblo, el asunto se complica. Aquí es donde yace la diversidad de opinión. Dentro de un grupo de amigos, por ejemplo, a la hora de decidir qué planes se van a hacer este verano: interrail. Para uno la palabra interrail puede significar fiesta y sólo fiesta. Conocer las discotecas más grandes de toda Europa y emborracharse para desinhibirse y perder el control olvidándose así de sus mayores preocupaciones. Quizá otro amigo relaciona interrail con viaje cultural. Querrá conocer todos los monumentos, visitar los mejores museos y aprender toda la historia de las ciudades. Algunos viajarán "de maletas”, irán por donde otros con más interés les lleven. Se limitarán a sacar fotos y disfrutar de los preciosos paisajes. Así sucesivamente, puede haber miles de ideas asociadas a una misma palabra.
Ahora es cuando me pregunto, ¿cuál es la correcta?. Si nadie coincide en cuál es la verdad, ¿es que nos estamos equivocando todos?. ¿Con qué criterio creamos las ideas?. ¿Es lo que tenemos en nuestra cabeza una modificación errónea de la realidad?. Es cierto que la creación de “ideas” no depende de nuestra conciencia sino del subconsciente. A medida que vamos creciendo las ideas van cambiado. Para mí, a día de hoy, un buen plan es buena compañía y sobre todo ganas de sonreír, disfrutar y sentir. Ya tendremos momento y lugar para preguntarnos por qué.
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