Enlace permanente

Nos conectábamos con la mirada, empapando nuestros ojos de ideas. Ideas que escapaban del sentido. Paulatinamente se iban formando sensaciones cósmicas. Observando los puentes sólidos entrelazábamos nuestras palabras. La situación vibraba, parecíamos subtítulos de una película. Susceptibles de ser demandantes, buscábamos a quien vendernos. Un grupo de personas que sean propicios a comerse la vida.
 La gente no quiere un coche, quiere un BMW. No quiero un reloj, sino un casio. Un jersey que vista mis imperfecciones. Infinidad de factores intervienen en nuestra loca existencia. Lo intangible solventa la realidad. Sentimientos de integración acechan nuestras mentes. ¿Hay algo más intangible que la felicidad? Tú escribes, tú decides. Tú vives, tú sientes. ¿Algún voluntario en la sala?